Excelentísima Sra. Doña Carmen Calvo Poyato,
Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de Presidencia del Gobierno del Reino de España,
Asunto: llamar al orden a los generales argelinos que desestabilizan las relaciones hispano-marroquíes, bloquean el desarrollo del Norte de África y fomentan el terrorismo islamista en el Sahel
Permítame manifestarle una vez más que su actual gobierno se había distinguido por un clamoroso silencio sobre las violaciones de los derechos humanos en Marruecos, en general, y concretamente en lo que concierne a la represión del “Hirak del Rif” y de sus líderes, y eso que, su gobierno tenía todo el derecho de protestar en contra de la represión de dichas manifestaciones en la zona norte del antiguo protectorado y de sus injustas y severas sentencias de algunos jóvenes de hasta 20 años de prisión. ¿Por qué? Porque eso no constituye, en absoluto, en ningún caso de algún acto de injerencia en los asuntos internos del vecino país, sino más bien un compromiso con el espíritu del tratado bilateral de amistad hispano-marroquí y un respeto de su contenido. Como sabrá, el 4 de julio de 1991 se acordó un importante tratado de amistad, buena vecindad y cooperación entre el Reino de España y el Reino de Marruecos, hecho en Rabat, que entró en vigor el 28 de enero de 1993, y publicado en el “BOE” núm. 49, de 26 de febrero de 1993, páginas 6311 a 6314. En su párrafo número 7, dedicado al respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de las personas, recoge lo siguiente: “Las Altas Partes Contratantes respetarán los derechos humanos y libertades fundamentales, incluyendo la libertad de pensamiento, conciencia, religión o creencia, sin distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión. En este sentido, promoverán y fomentarán el ejercicio efectivo de los derechos y libertades civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y otros derechos y libertades, todos los cuales derivan de la dignidad inherente a la persona humana y son esenciales para su libre y pleno desarrollo. En este campo, ambas Partes actuarán de conformidad con sus legislaciones internas respectivas, con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y con la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Cumplirán también sus obligaciones tal y como han sido definidas en los pertinentes acuerdos y declaraciones internacionales en este terreno, incluyendo entre otros los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, por los que puedan ser obligados.”.
En este sentido, ahora, el gobierno marroquí, a través de su ministro de asuntos de Exteriores, su sociedad civil y sus partidos políticos, tienen todo el derecho de protestar sobre la acogida de “un supuesto criminal” con una falsa identidad en suelo español, “un marioneta” de los generales argelinos, que parece haber reprimido, no solo a sus propios paisanos saharauis, sino también a varios ciudadanos españoles de origen saharaui, e incluso violar a una traductora, en concreto a Khadijatou Mohamed Mahmoud Zoubair…
Desafortunadamente, una realidad que ignora totalmente la opinión pública española, y más concretamente su élite cultural y política, es el hecho de que cuando más apoyan a la denominada “república árabe saharaui democrática (RASD)” o “el Polisario”, no hacen nada más que seguir el juego a los corruptos oficiales militares argelinos. Estos últimos se empeñan en entorpecer la creación de la Unión de los países del Norte de África, en mantener Marruecos en un interminable estado de guerra civil entre sus ciudadanos del sur, obligándolo por consiguiente a sacrificar parte de sus presupuestos cada vez más por la continua carrera armamentística … Pero este conflicto sahariano les permite sobre todo seguir apoderándose del poder, y por consiguiente acaparar de los recursos naturales de los que dispone Argelia. Por consiguiente, seguir con las faraónicas e interminables compras del obsoleto armamento ruso, donde se aprovechan de comisiones multimillonarias, con el fin de llenar sus cuentas suizas y parisinas, ¡o comprar palacetes en la Costa del Sol!
La cruda realidad a la que hay que atenerse es que los generales castrenses argelinos no quieren ni ver ni escuchar ni discutir la propuesta marroquí de paz de “ni vencedores ni vencidos”, para salir de una vez para siempre de este perjudicado statu quo. Una proposición, que en el fondo sigue siendo pragmática y realista, y sobre la cual el portavoz del PNV, Sr. Aitor Esteban, tuvo la valentía de aconsejar a su gobierno, el pasado diciembre, a “cuidar a Marruecos por su importancia geoestratégica y hacer ver “al Polisario” lo que es posible y lo que no”.
En todo caso, lo que ignora la opinión pública española, y europea en general, es que los máximos oficiales militares argelinos, que deberían responder de sus sanguinarios actos ante la Corte Penal Internacional de la Haya, no se empeñan en armar los mercenarios del Polisario, – y dedicar su diplomacia únicamente al asunto de la creación y del reconocimiento de un estado irreal “árabe” en territorio africano-amazigh (cuando lo árabe pertenece esencialmente al continente asiático)-, sino también reclutan a los terroristas islamistas. Estos están detrás de la creación del siniestro grupo terrorista Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), y de este modo, son responsables y cómplices de todos los asesinatos cometidos y que continúan cometiendo en el Sahel, según el destacado estudio de François Gèze y Salima Mellah (www.algeria-watch.org/fr/aw/gspc_etrange_histoire_intro.htm). Los servicios secretos militares de la DRS argelina, no solamente financian, aconsejan y facilitan información por satélite a sus mercenarios yihadistas del Sahel, como el famoso Iyad Ag Ghali de Ansar Din y al que le da cobijo en su suelo, sino incluso les proporcionan candidatos, reclutando incluso entre los saharauis de los campamentos de Tinduf (http://www.jeuneafrique.com/Article/JA2703p010-013.xml0/ ). Así de claro, la casta castrense argelina es la que más desestabiliza los países del Sahel, particularmente en la región tuareg de Azawad, creando inseguridad y espanta cualquier inversión en la búsqueda del petróleo y gas, temiendo que otros pudieran sustraerlo de los pozos que disponer al sur del país. En este sentido, no nos extraña para nada que podrían estar incluso detrás de los últimos y repetidos atentados en contra de las poblaciones civiles tuaregs al norte de Níger, concretamente desde que una compañía china empieza a explotar unos pozos de petróleo cerca de sus fronteras.
No olvidar nunca que la Internacional salafista AQMI, que ahora se transformó en Yamaât Nusra al islam wal muslimin (GSIM), manipulada perfectamente por los servicios secretos militares argelinos, no ataca solo a los pobres ciudadanos desheredados de Mali y de Níger, sino también a ciudadanos europeos e incluso españoles. Está detrás del secuestro de los cooperantes catalanes Alicia Gámez, Albert Vilalta y Roque Pascual el 29 de noviembre de 2009. Según la confesión de un exagente, Karim Moulay, refugiado en Europa, dicha DRS está directamente implicada en el asesinato de Salvador Torras de Barcelona y de Antonia Cuevas García de Estepona en el horrible atentado del Hotel Atlas Asni de Marrakech el 24 de agosto de 1994 (sus familiares y las asociaciones españolas de las víctimas del terrorismo deberían abrir expedientes jurídicos en contra del estado argelino). Asesinó salvajemente a los siete monjes franceses de Tibhirin. ¡Incluso, estaría detrás de numerosos atentados en contra de sus propios ciudadanos argelinos como el famoso cantante Cheb Hasni, o el asesinato del famoso cantante amazigh Lounès Matoub! ¡El principal sospechoso de este último sigue siendo el sanguinario Hassan Hattab, antiguo jefe del GSPC que dio nacimiento a AQMI, que dispone de una buena residencia a lo alto de la capital y anda libremente, por ser un protegido de los generales argelinos!
Afortunadamente, el pueblo argelino y su juventud, por su coraje, su madurez y su determinación, se alzó pacíficamente contra estos descerebrados, corruptos y criminales generales y de sus presidentes marionetas como Bouteflika o el actual Abdelmayid Tebun. A través del movimiento popular “Hirak de Argelia”, no cesa de manifestarse desde el 16 de febrero de 2019. Al igual como pasó con el Hirak del Rif, su gobierno sigue sin alzar su voz y protestar en contra de las flagrantes violaciones de los derechos humanos cometidos en contra de estos manifestantes pacíficos, a pesar de que el parlamento europeo lo condenó y como acaba de hacerlo otra vez el Alto Comisionado de los derechos humanos de las Naciones Unidas…
De cara a la negativa de su gobierno de llamar al orden a los generales argelinos que deberían volver a los cuarteles y que se someten al poder civil, se puede recurrir al sencillo argumentario de no interferencia en los asuntos internos de Argelia, porque no exista un tratado de cooperación entre el Reino de España y la República de Argelia, similar al que hay con el Reino de Marruecos. En este caso, permítanme informarle de que el estado argelino ha firmado en Valencia el 22 de abril de 2002 un acuerdo de asociación con la Unión Europea, en el espíritu del proceso de noviembre de 1995, y que comenzó a entrar en vigor el 1 de septiembre de 2005. Entre los objetivos esenciales de este acuerdo plasmados en el artículo 2: “el respeto de los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales, tal como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, inspira las políticas internas e internacionales de la comunidad y Argelia, y constituye un elemento esencial de este Acuerdo « . Además, el artículo primero establece el fomento de la integración magrebí mediante la promoción de intercambios y cooperación dentro del Magres en su conjunto y entre la Comunidad y sus Estados miembros.
Como afirma acertadamente el periodista Pedro Canales: reconociendo la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, España ganaría estabilidad política y seguridad en la región que abarca el noroeste de África y el suroeste de Europa y desbloqueara el proyecto del Gran Magreb unido… Y añade de que: “lógicamente, España debería seguir el camino abierto por Donald Trump. Pero hay un punto esencial en todo esto, que sigue siendo una incógnita: ¿podría el gobierno español tomar el toro por los cuernos y reconocer la soberanía marroquí en el Sáhara, como ha hecho Estados Unidos? Seria un gran paso adelante para la estabilidad del Mediterráneo occidental.” (https://atalayar.com/content/el-parlamento-europeo-sentencia-argelia-y-pide-que-el-ej%C3%A9rcito-se-someta-al-poder-civil ).
En definitiva, la propuesta del Reino de Marruecos del plan titulado “Iniciativa para una autonomía de la región del Sáhara” de abril de 2007, sometido al consejo de seguridad de las Naciones Unidas, de una autonomía política en el marco de la soberanía marroquí, no solamente constituye una oportuna e idónea solución definitiva al conflicto del Sáhara, sino también como solución a la región argelina de Cabilia. En perfecto sintonía con el ambicioso marco del proyecto político pan-amazigh de “Manifiesto de Tamazgha”, elaborado por nuestra ONG la Asamblea Mundial Amazighe (http://amamazigh.org/wp-content/uploads/2018/10/AMA_MANIFESTE-DE-TAMAZGHA_5-langues.pdf).
Cordialmente,
Rachid RAHA, Presidente de la Asamblea Mundial Amazighe
